La revolución de las apps de citas
Última actualización: 29 Septiembre 2017
Los tiempos han cambiado en el mundo de las citas en la última década.
Los solteros españoles hoy en día ligan de forma diferente a cómo lo hacían años atrás. Sus prioridades amorosas y porque no decirlo, sexuales también, son distintas.
Las páginas web y las apps de citas han revolucionado un mercado que genera ingresos millonarios al cabo del año.
Hoy en día existen centenares de plataformas para satisfacer a todo tipo de solteros.
Las hay para los que aman las series, las que dan prioridad a la voz en vez de a la imagen y hay las que estás destinadas a conectar a chicos y chicas con o sin pareja y que desean tener un encuentro discreto.
Apps de citas tipo “matchmaker”: más calidad, menos cantidad
Recientemente ha aterrizado en España una nueva app para solteros exigentes en busca de una relación para toda la vida.
Con plataformas móvil como Tinder, se ha tendido a dar más importancia a la cantidad en vez de la calidad a la hora de ligar online.
Los creadores de la recién llegada Wans App en cambio pretenden que encuentres pareja entre una pequeña selección de candidatos/as elegidos concienzudamente y exclusivamente para ti.
Su apuesta es el “match dating”, es decir, citas con personas que son altamente afines a ti.
La manera en la que funciona es que cada día a mediodía recibes un “match”, una propuesta de pareja ideal, y tienes un plazo de 24 horas para mostrarte interesada en ella o no.
De esa manera conectas con solteros que realmente tienen cosas en común contigo y buscan el mismo tipo de relación que tú.
App para conectar a solteros que odian las mismas cosas
Si el amor por las mismas cosas une a la gente, parece ser que el odio también lo hace.
De esa premisa parte la nueva app de encuentros para iPhone: Hater. El objetivo es ayudar a personas que buscan pareja a que encuentren a alguien especial y que deteste las mismas cosas.
La afinidad es uno de los engranajes que mantiene una relación de pareja en movimiento, así que encontrar a tu media naranja ya no sólo es cuestión de tener gustos en común, sino también de compartir un mismo sentimiento con respecto a cosas que te sacan de quicio.